jueves, 11 de octubre de 2007

Guillaume Apollinaire


La escuela francesa ha sacado a la luz una cantidad enorme de artistas, entre éstos, maravillosos literatos. Pues bien, tras sendos homenajes a Baudelaire, Verlaine y Mallarme y ad portas de un especial de Rimbaud, quiero presentar a Guillaume Apollinaire, poeta, novelista, dramaturgo, ensayista, pintor y crítico de arte nacido en Roma pero criado en Francia desde muy temprana edad.

Tuvo una vida agitada: participó en la I Guerra Mundial, en donde resultó herido; fue implicado junto a su amigo Picasso en el robo de la Monalisa, por lo que estuvo preso una semana. Además, en 1917, dos años después de ser herido, murió víctima de la epidemia de gripe española.

Su obra está muy influenciada por el simbolismo, sin embargo, su talento le permitió integrar en gran manera la literatura clásica con toques muy modernos. Se desenvolvió en círculos intelectuales y mantuvo amistad con personajes como Pablo Picasso, Andre Breton, Jean Cocteau, Marc Chagall o Marcel Duchamp. Su conocimiento del arte le permitió colaborar con la formación del cubismo (es famoso su ensayo Los pintores cubistas), acuñar términos y estilos en el surrealismo y el dadaísmo (con inspiración del Marqués de Sade, a quien admiraba) y muchas otras corrientes de revolución artística.

Escribió poemarios célebres como Alcoholes, dramas como Las tetas de Tiresias y novelas eróticas entre las que encontramos Las explosiones de un joven Don Juan y Las once mil vergas, obras que dieron cabida a censuras y polémicas extremas en la época.

Pero una de las cosas más llamativas de Apollinaire, y la que más me atrajo hacia la investigación de su trabajo, fueron sus famosos, y póstumamente publicados, caligramas, donde la disposición de los versos toman una forma gráfica que dotan de mucha expresión al poema. Obviamente él no los creo, sino que los tomó de influencias hindúes y helenísticas, pero su aplicación aceleró el gran giro que tuvo el arte en el siglo XX.


Apollinaire se convierte así en un referente para la vanguardia y la literatura contemporánea, y un artista que vale la pena estudiar en aras de un desarrollo cultural además de un goce espiritual que solo el arte puede ofrecer.


Fotografía

Tu sonrisa me atrae como
Me atraería una flor

Fotografía tú eres el hongo oscuro
De la selva

Que es su belleza
Los blancos ahí están
Claro de luna
En un jardín pacífico
Lleno de aguas vivas y de jardineros endiablados

Fotografía tú eres el humo del ardor
Que es su belleza
Y hay en ti
Fotografía
Lánguidos tonos
Donde se oye
Una melopea

Fotografía tú eres la sombra
Del Sol
Que es su belleza.


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