viernes, 30 de noviembre de 2007

Cuando llegue mi hombre (Wenn der Richtige kommt)


“Cuando llegue mi hombre” es una película alemana del año 2003 dirigida por Oliver Paulus y Stefan Hillebrand. Se trata de una comedia dramática, un melodrama bastante atractivo para quienes buscan cintas alejadas de los habituales estereotipos.

Cuenta la historia de Paula, una mujer que trabaja como conserje de un edificio. Un día conoce a Mustafa, el hombre encargado de la seguridad del referido establecimiento, y pronto comenzaría un curioso romance entre ambos. Sin embargo, el padre de Mustafa llega a Alemania y le ordena que regrese a su país, pues debe casarse en cumplimiento de la tradición establecida. Es así como éste regresa a Turquía, dejando a una Paula desesperada quien no dudará en empezar una travesía en busca de su amado.

La cinta además cuenta con pequeñas pero estupendas actuaciones secundarias, como la de la vecina Ada, la amiga de Paula o el traductor que la apoya en su búsqueda. Todos ellos conforman eficientemente un reparto que pule y perfecciona el filme dentro de los parámetros propuestos por sus realizadores.

Pero son dos los puntos que me gustaría resaltar. El primero de ellos es el hecho de que el filme busca la estética de los documentales. Mediante miradas a la cámara por parte de los protagonistas, testimonios improvisados y acercamientos de cámara muy vívidos podemos sentirnos en un recuento biográfico de las aventuras (y desventuras) de Paula. Y es este lenguaje semi-documentalista el que nos presenta unos personajes muy humanos. Hombres y mujeres felices, ridículos, patéticos o desgraciados, pero personas al fin y al cabo, que actúan de una manera bastante honesta (como las secuencias de baile o la tierna escena del plátano) y plasman una ficción abrumada de realismo.

El segundo detalle a destacar es la presentación de un choque de culturas bastante trágico. Se nos trae a la superficie un mundo en donde confluyen razas, credos, lenguas y que sin embargo aún permanece separado por una barrera enorme de prejuicios, circunstancias sociales y recelos. Esta situación es en gran parte la que une a los personajes, pero también es la misma que los mantiene distanciados y la que se encarga de romper cualquier atisbo de afinidad más íntima.

En suma, se trata de una cinta sobre el amor, sobre diferencias sociales y culturales y sobre la extraordinaria transparencia que puede alcanzar una persona al dar rienda suelta a sus emociones y sentimientos más puros. A tomar en cuenta.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Eso mismo dar rienda suelta a las emociones y sentimientos mas puros!! algo que deberiamos hacer y no retraernos por el temor!