Enfermedad
Letal reposo indefinido, cadenas de
Pesados astros danzan trémulos al
Odioso sonsonete de la bruta cefalea,
Que cual espiral de babas blancas,
Se fermenta en el definitivo tedio
De la perpetua postración.
Suplicio intermitente en áridas camas,
Secas, febril incendio de memorias
Manuscritas, antiguos viajes de sangre
Que palpita; nuevos fluidos venenosos
De linfática amargura y el viscoso hastío,
Auto sopor hibernal, quieto, pero expuesto.
Física melancolía, engarfiadas manos en
La sabana marchita, de anatómicos fluidos
La orgánica vorágine, en las venas arde,
Dermis, cual hirviente brea, descarnada.
Expectoración vital, dolosa satisfacción.
Frágil enano de trizados huesos, se figura
El otrora adonis, pronta carroña infecta,
Yacente, en la eternitud hasta la muerte,
Oropel vacuo de memorias, complejidad de
Ojos dolientes en la bóveda engarzados, quietos,
Pues todos los enfermos, anónimos proscritos,
Miramos hacia el techo, hasta el final.
Letal reposo indefinido, cadenas de
Pesados astros danzan trémulos al
Odioso sonsonete de la bruta cefalea,
Que cual espiral de babas blancas,
Se fermenta en el definitivo tedio
De la perpetua postración.
Suplicio intermitente en áridas camas,
Secas, febril incendio de memorias
Manuscritas, antiguos viajes de sangre
Que palpita; nuevos fluidos venenosos
De linfática amargura y el viscoso hastío,
Auto sopor hibernal, quieto, pero expuesto.
Física melancolía, engarfiadas manos en
La sabana marchita, de anatómicos fluidos
La orgánica vorágine, en las venas arde,
Dermis, cual hirviente brea, descarnada.
Expectoración vital, dolosa satisfacción.
Frágil enano de trizados huesos, se figura
El otrora adonis, pronta carroña infecta,
Yacente, en la eternitud hasta la muerte,
Oropel vacuo de memorias, complejidad de
Ojos dolientes en la bóveda engarzados, quietos,
Pues todos los enfermos, anónimos proscritos,
Miramos hacia el techo, hasta el final.
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