domingo, 10 de junio de 2007

The Scene That Celebrates Itself


Probablemente ningún otro género haya recibido tantos elogios por parte de la crítica y de su selecto número de fanáticos, como ha pasado con el ‘shoegazing’. Pero al mismo tiempo su escasa o casi nula difusión acarreó el desconocimiento de este sublime estilo de música.

Nacido en las postrimerías de la década de los ochenta y claramente influenciado por bandas tales como The Velvet Underground, Jesus and Mary Chain y Cocteau Twins, el shoegazing debe su nombre a los críticos musicales que observaban a los artistas cabizbajos, con la mirada fija en sus zapatos, aunque la verdadera razón haya sido el uso de los efectos de guitarra.

Está caracterizado por el uso de capas de distorsión y zumbidos, finamente combinados con melodías dulces y letras nostálgicas, cantadas casi con susurros. Quizá los máximos exponentes del género sean los irlandeses My Bloody Valentine que plasmaron la independencia del grupo en sus discos, sus presentaciones y el poco contacto que tuvieron con la prensa y en general con todo el ‘mainstream’.

Otros representantes destacados fueron Ride, Chapterhouse, Lush, Slowdive y Swervedriver; bandas que siguieron el mismo patrón de excelencia y condujeron a esa elite musical a niveles insospechados de calidad sonora, pero que se encontraron con la acostumbrada mediocridad auditiva de las masas y se dispersaron en una infinidad de proyectos electrónicos, experimentales e incluso el folk.

Para mediados de los noventa el shoegaze era ya una especie virtualmente extinta, sus exponentes se movían en círculos muy pequeños y cerrados. Las disqueras mostraron una vez más su indiferencia hacia agrupaciones auténticas, sin falsas posturas ni ánimo de lucro.

Sin embargo, esta última década ha sido testigo de un rebrote de artistas que cultivan este bella corriente: The Radio Dept., Monster Movie (con un ex-Slowdive), Serena Maneesh, The Fleeting Joys, Mahogany, Starflyer 59, etc., quienes nos demuestran que el arte está muy por encima de un negocio podrido por artistas masivos e intereses netamente pecuniarios.




Como seguidor del shoegazing, dejo una lista de temas personalmente recomendables y predilectos. Aunque soy un partidario de apreciar discos en vez de canciones, enumero aquí mis favoritas:


1. (When You Wake) You’re Still In A Dream – My Bloody Valentine
2. Alison – Slowdive
3. Come In Alone – My Bloody Valentine
4. Waiting – Monster Movie
5. When The Sun Hits – Slowdive
6. Keen On Boys - The Radio Dept.
7. City Girl – Kevin Shields
8. OX4 – Ride
9. Duress – Swervedriver
10.Sweetness And Light – Lush

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bueno estoy totalmente de acuerdo contigo, ya que el Shoegazing, un género extraño y a la vez extraordinario, con sus guitarras totalmente distorsionadas e igualmente melódicas, casi extinto por aproximadamente una decada debibo a eso mismo que tu dices, que no entraron al juego del merchandasing anteponiendo el arte al simple mercado comercial que todo lo digiere y lo hace narcotizante para mantener hipnotizada a la gran masa, y es una pena de que ya no existan bandas como my bloody valentine, que fue un grupo que llego a ser de los mas importantes de este genero el Shoegazin