Proemio

Meteoro, iEi, Juan Carlos, como quieran llamarme, soy uno de los pocos hombres con cerebro en mi entorno. ¿Arrogancia? No. Realidad. Y quizá sea esta la razón que me lleva a exiliarme en un blog. Buscar gente que valga la pena, ávida de cultura, dispuesta a abrir su mente; la estulticia, la frivolidad, la vulgaridad y el prejuicio quedarán apartados como estigmas de una sociedad decadente. Me tomo la atribución de abrir el portal con la sobriedad y limpieza requeridas en un mundo infestado, lleno de gente infestada, con costumbres infestadas y una cultura próxima a infestarse por completo. Si alguien lee estos escritos, tiene la libertad de responder, criticar, elogiar, odiarnos o adorarnos; y si nadie nos lee... al diablo con la plebeyez mental.